sábado, 31 de enero de 2015

CERVECERÍA NOVA GALICIA (**)

Somos un grupo grande de amigos, todos de buen comer. Decidimos venir a uno de nuestros habituales, uno de esos sitios donde comer bien, mucha cantidad y a buen precio: Bienvenidos a Cervecería Nova Galicia.

Datos de Contacto: 
Localización: Avenida de Burgos, 40 - 28036 Madrid
Teléfono para reservar: 647 07 11 62

Opinión:
Menú especial: 25 € 

Comienza el homenaje: de entrantes nos sirven un pastel de verduras recubierto de una salsa de tomate. 


Continuamos con unas croquetas de jamón caseras. Este es sin duda, uno de los platos estrellas: bechamel fina y rebozado que no resulta pesado.


Seguimos con una ración de boquerones. El pescadito muy rico, viene recubierto de sal. Cantidad abundante.


Siguiente plato: unos calamares a la romana. Las piezas se sirven al dente, ni muy blandas ni muy duras, acompañadas de dos piezas de limón. Ración abundante una vez más.


Es el turno de la cigala. El plato se sirve con unas 7 piezas, carnosas y frescas. Lo mejor de plato, la salsa de ajo y aceite con la que se acompaña el marisco, de las de mojar con pan.


Proseguimos con moluscos, en este caso nos sirven unos mejillones al vapor. Las piezas son grandes y frescas y se comen como pipas. He de decir que he probado mejillones mejores pero estos cumplen ampliamente su cometido.


Nada mejor para continuar este viaje culinario que las tradicionales gambas a la plancha. Para hacer honor a la verdad, hemos de decir que la gamba no presenta un sabor excelente, de hecho el clásico sabor a gamba fresca de Huelva brilla por su ausencia. No obstante, una vez más, el plato está de acuerdo a lo que esperamos por el precio del menú.


Continuamos con otro de los platos estrella: el tradicional pulpo a la gallega con patatas. Como se puede observar en la foto, la ración es abundante con las clásicas patatas y pimentón. Carne no muy tierna pero sabor correcto.



Para terminar, llegamos al plato principal: ensaladita de tomate con zanahoria y carne con patatas. Los tomates muy ricos, a sabor de huerta, sin duda todo un acierto. Respecto la carne, sabor correcto pero sin caer en grandezas, se acompaña de unas patatas fritas caseras. Una vez más, raciones abundantes.




Se trata de un local peleón y la atención de los camareros y la dueña/gerente es algo ruda (no son la alegría de la huerta pero tratan de forma correcta a la gente). Destacar que en determinadas ocasiones, cuando algún compañero se retrasa y la mesa aún no está completa, la dueña comienza a meter una presión gratuita, preguntando si va a tardar mucho, hecho que incomoda mucho al cliente, lejos del trato cercano y amigable que se esperaría de un sitio del que somos clientes habituales.

En resumen: Sitio para ir con amigos el típico viernes después de trabajar. Grandes cantidades a un precio razonable y calidad correcta.

Bueno, repetiría (**)

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