miércoles, 25 de julio de 2012

LA PEPICA (*)

Fundado en el año 1898 por el matrimonio Francisco Balaguer Aranda, se trata de un clásico de los famosos arroces valencianos. En la actualidad, los nietos de los fundadores continúan sirviendo a sus amigos y clientes distintas variedades de arroces y mariscos que ofrece este restaurante. Situado en primera línea de la valenciana Playa de la Malvarosa, ha sido visita obligada de múltiples personalidades como SS.MM. los Reyes de España, artistas y toreros como Ernest Hemingway, El Cordobés, deportistas como Romario y Santillana y muchos más... Bienvenidos a "La Pepica".

Datos de contacto:
Web: http://www.lapepica.com/
Localización: Paseo Neptuno, 2, 6 y 8 - Playa de la Malvarosa (Valencia)
Teléfono para reservar: 96 371 03 66


Opinión:
Precio por persona: 33 Euros

Realizamos la reserva en la terraza del restaurante, con vistas a la playa de la Malvarosa. Se trata de una terraza muy amplia con capacidad para varios comensales. El restaurante también es grande, ocupa todo el esquinazo del paseo de la playa.
Entrada principal y vista exterior de la terraza
Nada más llegar, pedimos el vino. El elegido es un vino blanco verdejo "Monte Blanco" de las bodegas Ramón Bilbao del año 2011. El vino se sirve en su temperatura idónea, bien fresco, junto a un cubo con hielos.
Vino blanco Monte Blanco de 2011
A continuación se nos ofrece pan, ante lo cual decimos que sí. Sin embargo, cual es nuestra sorpresa, cuando nos sirven cuatro trozos de pan con mantequilla para untarlo con salsa Ali-Oli. Desde mi punto de vista, se trata de un detalle marcado sin ninguna duda por la cantidad de turistas extranjeros que visita el restaurante y que están más acostumbrados a los alimentos "con mantequilla". Este tipo de detalles se deberían cuidar más a mi juicio.

De entrante, pedimos unas clotxinas al vapor. El plato nos defrauda un poco: muchas clotxinas vienen vacías y las que comemos tienen poca carne. Se presentan con una salsa de aceite, ajo y perejil.
Clotxinas al vapor
Como plato principal, pedimos la paella "Pepica": se trata de una paella de marisco que trae las piezas ya peladas. La cantidad de marisco es pobre (cuatro gambas y algo de marisco de la tierra). La cocción es correcta. El sabor es intenso a marisco y el plato se presenta con dos limoncitos para aliñar a gusto del comensal. 
Para terminar, pedimos un helado de mandarina y una tarta Comtessa. El primero tiene un trozito de bizcocho en la parte inferior y la Comtessa se presenta no muy fría lo que hace que el postre no esté crujiente. Ambos postres sirven para aligerar la sensación de llenado de la paella. Postres frescos y ricos.
Helado de mandarina y Tarta Comtessa
En cuanto al trato, el encargado-Maître, no ofrece un servicio personalizado. Se nota que estamos en un sitio de "batalla" en el que prima el facturar sobre el trato exquisito al cliente. Se trata de un sitio hecho para el turista en el que se recibe una calidad mediocre.

Para no repetir (*)

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