miércoles, 18 de julio de 2012

EL JISU (***)

Exteriores de "El Jisu"
A los pies de una de las laderas de los Picos de Europa se sitúa este bonito y familiar Hotel-Restaurante ideal para los amantes de la naturaleza, la tranquilidad y sobre todo para aquellas personas que valoren un trato personal y familiar. El hotel cuenta con una suite y 8 habitaciones todas ellas perfectamente equipadas. En los exteriores, el hotel dispone de una bonita piscina para poder disfrutar de un baño mientras se puede admirar la falda de una de las montañas adyacentes, espectacular vista sin duda alguna dentro de un paraje único enmarcado en la comarca de Liebana: Bienvenidos a "El Jisu".

Datos de Contacto:
Web: http://www.eljisu.com/
Localización: Carretera de Potes a Fuente Dé, Km. 8 - Camaleño (Cantabria)
Teléfono para reservar: 942 733 038 

Opinión:
Pérgola - comedor en los exteriores de "El Jisu"

Exteriores y piscina de "El Jisu"
Venimos a pasar el fin de semana, por lo que he creido conveniente realizar tanto la crítica de la cena como de la comida para dar una visión más amplia de los platos que ofrece este Hotel-Restaurante.


Durante la cena....

--> Precio por persona: 20 € aproximadamente

De beber, elegimos un vino con carácter: un Rioja "Marqués de Riscal Reserva 2004". Nos dan a probar el vino el cual se encuentra en su justa temperatura. Se trata de un vino con cuerpo y a la vez algo suave. Sin duda una excelente elección.

Marqués de Riscal Reserva 2004
Comenzamos pidiendo unos entrantes: nos decidimos por una Tabla de quesos de Liebana y una ensalada mixta de la huerta de El Jisu. La tabla de quesos está formada por unos quesucos de Liebana, queso de vaca ahumada, queso de cabra y oveja y queso de Tresviso. Toda una delicia para los amantes del queso ya que permite saborear quesos fuertes y quesos algo más suaves. En cuanto a la ensalada, de diez: el tomate sabía a tomate y la lechuga sabía a lechuga. Esto que a priori puede parecer una estupidez, no lo es en absoluto ya que, los que habitualmente vivimos en grandes ciudades, no estamos acostumbrados a estos sabores intensos de "huerta".

Tabla de quesos de Liébana y Ensalada Mixta
De primeros pedimos una sopa de cocido lebaniego y unos pimientos asados con anchoas de Santoña. La sopa ayudó a entonar el estómago de los que la degustaron presentando un sabor intento pero suave al mismo tiempo al cocido de la tierra. Los pimientos asados muy finos con unas anchoas riquísimas traidas del vecino Santoña, toda una exquisitez de la tierra.

Sopa de cocido y pimientos asados con anchoas de Santoña
En cuanto a los platos principales, pedimos un solomillo con salsa de queso y lo que a juicio de un servidor es uno de los platos estrellas de la casa: el pisto de verduras con huevo. Sobre el solomillo, se presenta con una salsa de queso de la tierra y unas patatitas. La carne es tierna y sabrosa. Sobre el pisto simplemente perfecto: se presenta con la cantidad de huevo y verdura adecuada, sin empalagar, con un sabor intenso y riquísimo. Otro comensal se decanta por un Rodaballo del Cantábrico, plato que se nos ofrece fuera de carta, el sabor y presentación correctos.

Solomillo con salsa de queso y Pisto de verduras con huevo

Rodaballo
Para finalizar la cena, pedimos uno de los postres estrella de la casa: el helado de nuez. Por otro lado, pedimos también una tartita de queso con mermelada. Ambos postres de diez.

Tarta de queso con mermelada y Helado de nuez

Durante la comida....

De beber, elegimos un Rioja de "Viña Tondonia": una de las perlas de las bodegas López de Heredia. Se trata de un vino algo áspero y con cuerpo una vez más.
Viña Tondonia Reserva 2001
Comenzamos el homenaje con uno de los entrantes que más éxito tuvo: el Pudding de queso picón. Se trata de un pudding de queso muy cremoso, presentado con una mermelada de Kiwi para suavizar el sabor intenso del queso. Por otro lado, pedimos un plato de Jamón Ibérico que presentaba un buen corte y sabor.

Pudding de queso picón y Jamón Ibérico
Continuamos con los entrantes: croquetas caseras y calamares. Las croquetas rellenas de huevo, estaban hechas con una bechamel exquisita y finísima. Además de las concretas convencionales, degustamos unos croquetas-langostinos que hacen la delicia de los presentes. En cuanto a los calamares, sabor y presentación correctos. Raciones abundantes.

Croquetas caseras y calamares
Para rebajar un poco los entrantes algo más pesados, pedimos unos cogollos con tomate, queso y alcachofas con jamón. El plato se presenta con unas alcachofas sin ningún tipo hebra ni nada similar. Se pueden comer enteras. El resto de plato se presenta con tomate, queso y aguacate. Todo ello una vez más, con sabor a "huerta".

Cogollos con tomate, queso y alcachofas con jamón

De platos principales comenzamos con un entrecot de ternera. La pieza se presenta sin hueso. El aspecto de la carne es fresco y de un rojo intenso, con un porcentaje de grasa adecuado. La carne es tierna y rica. En cuanto a las chuletillas de lechazo: sabrosas y con carne.  Ambos platos se acompañan de unos exquisitos pimientos asados y de unas patatitas fritas.

Entrecot de ternera y Chuletillas de lechazo con pimientos asados y patatas fritas
Otros comensales se decantan por un Lechazo al estilo lebaniego y por un solomillo a la plancha. Las piezas del lechazo asado, son contundentes y con poca cantidad de grasa. Se trata de un plato con alto contenido proteíco, ideal para evitar digestiones pesadas. Por otro lado, el plato de solomillo se presenta con dos piezas, ambas tiernísimas justo al punto solicitado por el comensal y acompañados de patatas y pimientos asados. Ambos platos de diez para los amantes de la carne.

Lechazo al estilo Lebaniego con ensalada y patatas fritas y Solomillo a la plancha
Para terminar con los platos principales, pedimos el plato típico de la zona: el Cocido Lebaniego. El plato se presenta con todos sus componentes: garbanzos de Potes, patatas y berza acompañadas del correspondiente "compango": chorizo, morcilla, tocino, hueso de jamón, además de la carne de ternera: cecina, hueso de rodilla y zancarrón. Finalmente, se acompaña con "Relleno", que es una masa hecha de miga de pan, huevo, chorizo y perejil. Se trata de un plato bastante fuerte por lo que decidimos tomarlo como plato único degustando primero la sopa y después todo lo demás. El sabor y la textura de los ingredientes perfecto.

Cocido Lebaniego completo
Para terminar el homenaje, pedimos el postre estrella de la casa: el Canónigo. Se trata de unas natillas con merengue y caramelo al horno: el sabor espectacular. Sobre la tarta de limón cremosa y sabor muy suave.

Canónigo y Tarta de limón
En conclusión: sitio muy pintoresco, en un entorno inigualable, con riquísimos manjares que degustar y sobre todo lo que, bajo el punto de vista de un servidor, es el aspecto diferencial de la casa: trato cercano y familiar por parte de Agustín y su familia. Recomendable en su totalidad.

Excelente, visita obligada (***)

No hay comentarios:

Publicar un comentario