Bonito bar-terraza situado en el moderno barrio de Sanchinarro. Cuenta con dos amplias terrazas, una situada en una terraza interior y otra a pie de calle en las que poder degustar una buena ración, pincho o plato junto a una fresca cerveza.
Datos de Contacto:
Teléfono para reservar: 91 750 24 29
Cerrado domingo tarde
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| Vista terraza interior |
Precio por persona: 15 Euros (Menú para 2 personas)
Nos sentamos en la terraza interior que tiene restaurante. Es verano, hace calor y los sprays de agua con los que cuenta la terraza, ayudan a soportarlo algo mejor. Pedimos unas cervezas bien frías y algo de entrantes: nos decantamos por un provolone gratinado y unos boquerones en vinagre. El provolone, cocinado en una cazuelita de barro como marcan los estándares, presenta un rodaja de queso de 1 centímetro de grosor aproximadamente acompañado de pesto verde y tomate seccionado. El queso presenta una densidad perfecta. Sin embargo, advertimos al camarero que una parte ha quedado sin fundirse bien, ante lo cual nos lo vuelven a traer en su juto punto. Con un poco de sabor picante para darle un poco de alegría. Un sabor a mi enteder, perfecto.
En cuanto a los boquerones, nos lo presentan con un chorrito de aceite y unas aceitunas de acompañamiento. Producto fresco, sabor correcto.
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| Provolone gratinado y boquerones en vinagre |
Como platos principales, pedimos una de las especialidades de la casa: el Secreto Ibérico con Salmorejo. De acompañante para compensar el efecto de pesadez de la carne, pedimos una Ensalada de pollo con parmesano y vinagreta de mostaza y miel. El secreto está tierno y frito en su juto punto tirando a poco hecho al gusto de los comensales. Sabor intenso acompañado de unas patatitas y de un cuenco de salmorejo. A mi juicio, el salmorejo es uno de los mejores que he probado: buena densidad a consecuencia de una correcta dósis de aceite de oliva y sin resultar pesado en la digestión.
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| Secreto Ibérico con salmorejo y Ensalada de Pollo con parmesano y vinagreta de mostaza y miel |
En cuanto a la atención, el equipo de camareros resulta muy amable y correcto. El único punto a mejorar que podríamos sacar, es que hay momentos del día de mucha afluencia de gente (por ejemplo a última hora de la tarde) en el que las terrazas quedan un poco desatendidas y el tiempo de espera puede resultar algo extenso como consecuencia de que haría falta un mayor número de camareros.
En general, buena atención y sobre todo muy buena relación "Calidad-Precio".
Calificación: Bueno, repetiría (**)
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